25 sept 2010

Luna Negra Cap.4: "Yo solo quería..."

-Te voy a hacer olvidar a todos los hombres que hayas conocido en tu vida pelirroja…
-No espero menos de un caballero.
-¿Caballero? Bueno…caballero seré cuando te monte pequeña…
Kyle le levantó la falda y comenzó a rasgar los pololos de Jane, ella se dejaba hacer mientras volvía a coger la aguja de su moño. Justo en ese momento alguien abrió la puerta con dos cervezas en mano
-¡Por Sildrena! *Ellain se tapó la cara dejando caer las dos jarras al suelo*
-¡Oh mierda!¡ Mira lo que has hecho! ¡Ya mismo me las vas a pagar vete quitándote esa estúpida toga blanca!
Jane escondió de nuevo la aguja en su moño y observaba la escena, Kyle se levantó y se acercó hacia la doncella atemorizada.
-Es hora de que vistas como lo hacen las mujeres de este pueblo después de conocer a un hombre…
La agarró por la toga con fuerza, en ese momento Jane se levantó de un salto cogiendo una silla cercana y estampándola contra la espalda de Kyle.
-¡¡Ah!! ¡Maldita zorra!
-Eso es lo que tú pensabas cielo…¡vamos paliducha!
Jane agarró de la mano a Ellain y echó a correr hacia la ventana. De un salto la atravesó cayendo sobre su caballo.
-Ugh…¡Vamos chica salta! Ya me he comido yo los cristales
-Pero yo…solo quería…
-Espera que os coja…
Ellain miró hacia atrás como kyle se reincorporaba, juntó las manos y con los ojos cerrados saltó rezando. ¡PLAF! Jane se mordió el labio y cerró los ojos de dolor.
-Buena puntería…adiós al blanco de la túnica…ahora sube al caballo si no quieres que también se tinte de rojo.
Ellain estrechó la mano de Jane y subió, agarrada su cintura comenzaron el galope lejos del Salón Petra.
-Bueeeeeeeeno, ahora que estamos algo más tranquilas…supongo que no te importará que me tome la confianza de preguntar quién está acompañándonos a mí y a Claudia.
-Mi nombre es Ellain…yo solo quería..
-Mujer, no hace falta que hables tan bajito, no te voy a comer, para eso están los vaqueros de estos puebluchos. Y no te preocupes por nada te dejaré en un lugar seguro  solo estamos a medio camino de una de las ciudades de Fedoroa, pero la cosa está mal…muy mal…hace días que el agua solo llega a las cercanías del palacio de la reina y en estos pueblos el agua escasea de tal manera que la gente se vende por unas cuantas monedas que puedan saciar su sed. Desde luego tú no pareces de por aquí, esa ropa no es nada cómoda para el desierto Demea…solo las damas de palacio se permiten el lujo de llevar semejantes vestidos. ¡Anda no jodas! ¡No serás una de ellas!
-No…yo solo quería…
-¡Ya sabía yo! Jajaja con esa cara de pánfila no podías ser una de esas frescas engreídas…uff me repatean…pero de todos modos es el único lugar en el que estarás a salvo de los Cruhen que prácticamente dominan los alrededores del palacio pueblos incluidos. ¡Oh vaya! ¡Mira! ¡Tanta cháchara y ya llegamos!

22 sept 2010

Luna Negra Cap.3: Pureza blanca

Se preguntaba si había existido alguna vez la humedad en aquel pueblo mirando el horizonte borroso debido al calor. Entró en el salón, se diferenciaban bien a los hombres todos en vaqueros y sombreros, las mujeres con vestidos a cada cual corsé más apretado y más lleno de encajes y  faldas con volantes, desde luego no era raro esperar que todos miraran su larga toga blanca como la nieve. Apoyándose comedida en la barra del bar y medio sonrojada por las miradas habló casi sin voz.
-Ehm…disculpe…
-Buenas tardes querida ¿cuantas cervezas quieres?
-No bebo gracias solo quería…
-¿Que no bebes? Vale que vayas vestida con unas pintas que pareces hija de un oso polar pero lo de no beber…resulta casi tenebroso..
-Tenebrosa…¿yo..?Bueno…solo quería…
-Querida así llamarás la atención de las mujeres…y de los hombre sí, pero no porque quieran sacarte unas pelas sino porque estás rara de cojones. ¡Pero mira! Se te ve buena muchacha seguro que alguno querrá ser tu jinete tarde o temprano.
La tabernera mostró una enorme sonrisa mientras la mujer la mirada con el rostro desencajado ante tales palabras…
-Se-se-señora…yo solo quería…
-¡No se trata de tener mejores cartas sino de saber utilizar aquellas que te tocan!
Una silla caída empujada al suelo tornaba las miradas de todos hacia una mesa de juego dónde una dama de cabellos pelirrojos y vestido magenta ponía sobre la mesa una de sus botas enseñando un poco de sus medias de rejilla.
-Eres buena nena, muy buena continuemos la partida arriba... ¡camarera! ¡Dos cervecitas a mi habitación!
-¡No soy una camarera Kyle!
-¡Pero si la tabernera más hermosa de la región Petra!
-A mi no me dices esas cosas…-dijo la mujer del vestido magenta
-Tú serás la que me digas cosas preciosas a mi muñeca…
La tabernera meneó la cabeza algo divertida sirviendo la bebida mientras la pareja subía a una de las habitaciones.
-Querida hazme el favor y sube estas dos jarras a la primera habitación de la derecha.
-Pero señora yo solo quería…
-¡¿Dónde ha quedado la chica maja que estaba conociendo?! ¿Por cierto como te llamas?
-Sí…ahora subo…mi nombre es Ellain

21 sept 2010

Agonía eterna. Cap.1 : Una nueva vida


Era la criatura más bella que había visto en toda su vida, aquella sonrisa le robaba el corazón, el tiempo se paraba y el suave mecer de la mujer acompañado de la nana envolvían la habitación en un ambiente de paz y puro amor maternal, esa paz era distorsionada a pocos pasos, una sombra observaba desde la puerta la escena cuya mirada acechadora helaba la madera de la casa. Lo dejó suavemente en la cuna  y lentamente sin dejar de mirarlo cerró la puerta apoyándose en ella un instante cerrando los ojos y dibujando una sonrisa de felicidad.


Ya era tarde y la tormenta aumentaba todavía más las ganas que tenía la mujer de volver a casa a ver a su pequeño. Empapada entró en casa, todo estaba oscuro, las velas apagadas, algo extraña dejó el paraguas y subió a las escaleras y abrió la puerta buscando rápidamente aquel rostro inocente en la cuna, al destapar las mantas, encontró una hoja rota con una sonrisa y un rostro dibujada con nerviosismo la cual simulaba la cara de un niño, cogió la hoja en sus manos lentamente y un rayo iluminó aquel rostro que se rió de ella. De salto dejó caer el papel y fue corriendo escaleras abajo, alguien tocaba el piano.  En el estudio se encontraba su marido a oscuras tocando tranquilamente el piano.
-Querido! Dónde está nuestro…
Antes de que pudiera terminar el hombre hundió las manos en un sonido terrible que dejó paralizada a la dama, quieto se fue girando hacia a ella, su rostro ocultado por su flequillo no tapaba aún así una inhumana y sombría mirada.
-Está, está dónde tiene que estar…-sonrió y comenzó a reírse mientras su brazo se alzaba para señalar algo. La pared estaba oscura, ella forzó la vista cuando otro relámpago le facilitó el trabajo, figura  azul mortecina del pequeño sepultado con agujas de costura colgaba de la madera, las pupilas de la mujer se volvieron minúsculas
-Lo he pintado de azul, como corresponde, y ahora mi amor, te toca a ti…
Aquel hombre o demonio se acercaba a ella que se mantenía inmóvil  en el suelo de rodillas sin poder dejar de mirar aquella estampa monstruosa de ahora la imagen más monstruosa de toda su vida.  Los ojos del hombre ya a la vista inyectados en sangre sorbían la vida de la mujer que en sus últimos alientos pudo por fin ver la mirada de aquel ser sin alma y comprendió que JAMÁS podría descansar en paz.


Luna Negra Cap.2: Reina de corazones

-¡Y con esta carta caballeros pueden despedirse de invitar a copas a sus ligues de esta noche!
Con una carcajada triunfadora la dama mostraba sus cartas que provocaban el asombro de los presentes. El asombro no duró mucho y enseguida todos sacaron sus armas.
-uhh caballeros…incluso el mal perder no debería hacer que olvidar los modales….soy una pacifista…
-Estafadora diría yo, no es posible que alguien tenga tanta suerte.
-Desde luego que la suerte no es para todos…cariño bien lo debes saber cuando te miras al espejo..
-Será pu..
Antes de pronunciar aquella palabra el hombre ya tenía una jarra que increíblemente no se rompió contra su cara.
-No se trata de tener las mejores cartas…si no de saber aprovecha las que tienes…-La dama rasgó su falda y la lanzó contra otro de los caballeros de la mesa, y con una sonrisa sacó de su liguero una navaja. El tercero en discordia todavía en pie apuntó a la cabeza de la mujer demasiado tarde, ya tenía la navaja penetrando en su pecho.
-Nunca se acaban los juegos para Jane Julei…
Mirando a su alrededor Jane no predecía precisamente una felicitación por parte de los presentes, por lo que echó a correr a través de las puertas y poco menos que acrobáticamente subiendo a su caballo para huir de aquel pueblucho.
E n solo unas horas ya estaba en otro, bajó de la silla de su marrón pálido corcel y de la silla sacó un hermoso vestido, después de aquella pelea su vestido había pasado a sercasi  un bañador…enseguida se puso unos guantes largos, una falda de volantes y una diadema con una pluma en el pelo haciendo un recogido con una aguja bien afilada. Recolocándose el liguero abntes de entrar ya atrajo la mirada de un vigoroso guardia a los ojos de Jane solo un enorme gorila que merodababpor el lugar.
-Uhmm…Hola fortachón, ¿ves algo que te interese?
-Hay algo que me interesa…pero aún no lo veo con claridad.
Jane se apartó el flequillo del pelo para desahogar una mirada de repulsión para volver hacia el guardia una espléndida sonrisa.
-Puedes invitarme a algo, vengo de lejos…y la economía se ha ido cayendo por el camino…así podremos hablar de tus intereses…
-Claro nena, en mi caseta podré darte algo que te satisfaga…seguro.
La susodicha caseta no era más que una ruina destinada a vigilar las pocas cosas que podían suceder en las diez o doce casa que se divisaban a la redonda a disposición de un palurdo descerebrado, no necesitaba más. Nada  más entrar Jane ya estaba contra la pared con un enorme brazo sobre su hombro y una mirada predadora de aquel hombre.
-Ese vestido no te sienta muy bien…¿porque no te lo quitas…?
Pensando para si misma en la inutilidad de aquel hombre para ligar ya acertaba la facilidad del trabajo.
-Corazón una hace lo que puede…he hecho un largo camino y no pretenderás que este en todo mi esplendor sin siquiera algo para beber…
-Uhmmm…¿leche..?
-Sí claro…en eso estaba yo pensando….
-Estupendo…- sin esperar aquel orangután comenzó a babear  el cuello de Jane.
-¡Pero que era una ironía!
No iba a parar así que adelantó su plan, con algo de dificultad por el nervioso baboseo sacó la aguja de su tocado y la clavó en la nuca del guardia, se apartó y dejó caer al enorme ya cadáver contra el suelo
-¡Ajj! Realmente no sé como pude pensar que un ser como tú podría entender u no sutil…ya no sé si cambiarme o tirarme a un río…que asco...

Luna Negra. Cap.1: Abanicos emplumados


 Abanicos emplumados, sedas suaves y serpenteantes, la danza continuaba, y la fiesta no cesaba en el reino de Fedoroa.  Sin embargo a la reina Veroca no parecía entusiasmarle las magistral melodía de sus instrumentos de cuerda favoritos, las bailarinas de ojos hipnotizantes capaces de seducir a cualquier extraño eran algo ordinario en aquel reino dónde la belleza y la ostentanción estaban a la orden del día.  Nunca es tarde en el reino, no existen los horarios ni los agobios..o quizás sí en una de sus almas. Veroca puso los brazos sobre sus piernas y las criadas enseguida apartaron las enormes plumas con las que la abanicaban para dejar paso a su salida, el largo vestido acariciaba la fría piedra turquesa del palacio en el camino hacia sus aposentos. Allí cogió un pequeño un espejo, lo miró y lo estrelló contra el suelo sin vacilar, en poco menos de unos segundos  varias criadas aparecieron en la habitación.
-¿Majestad se encuentra bien? ¿Sucede algo?
-Haced venir a Darema.
Con una breve reverencia tres de las cuatro las bellas damas hicieron desvanecer sus pasos mientras una recogía los restos cristalinos. Una sombra cubrió a la reina.
-Majestad…
-Supongo que una agente como tú de mi reino…ya habrá oído hablar de los rumores  de cierta cortesana que no conoce la piedad ni el honor…
-¿Os referías a aquella conocida como Luna Negra?
-Bien sabéis a quién me refiero…sé que nuestros lazos con otros reinos han sido fruto de cuidadosas precauciones y consejos hacia esa…individua…pero no puedo seguir esperando a que algo malo pueda suceder sin haber hecho nada.
-Majestad no sería conveniente intentar…-Replicó la sirvienta que limpiaba los cristales.
-¡Silencio!- Dijo Veroca alzando la voz apoyándose en su tocador con sus manos- resulta increíble la osadía de una criada hacia la dama que regenta el reino que os da vida…
-Majestad yo no quería…-volviendo a replicar.
-Hay quién no aprende ¿cierto…? Bien…Darema.-La mano de la reina acariciaba la suave mejilla de la agente mientras cruzaban una mirada cómplice y perversa- Ve a ejercer tu arte y…puedes llevarte a nuestra insubordinada para ayudarte en tus planes…
Esta vez la criada no pronunció vocablo, Darema colocó su turbante de seda ocultando de nuevo su rostro y como si de un cuervo se tratase desapareció del lugar con la criada.

El gato del ángel

Buenas tardes/noches/días (cuando sea que lo leas) Bienvenid@ a mi blog, este blog tiene el objetivo de salvar muchos de mis escritos de los juicios finales que suponen el formateo, asique puede aparecer cualquier cosa O_o. Principalmente aqui publicaré las entregas de las distintas historias que tengo en mente y saciar mi sed de escribir. Espero que disfrutéis si esque alguien llega a leer esto....

En primer lugar y en primícia  explicaré el nombre, "El gato del ángel" se trata de un título personal que em doy a mi mismo, es una especie de metáfora sobre mi personalidad, muchos me conocen como gato, y cuando era más joven decían que era un ángel, el pasado forma parte del presente y como dicen que las mascotas acaban adquiriendo carácter de sus amos se podría decir que mi personalidad tiene parte de ambos carácteres con especial incidencia en la felina. En cuanto a lo que significa ser un ángel o un gato es tan amplio que creo lo dejaré a juicio de cada uno, yo tengo mis propias ideas. Sin más dilación, ¡ha nacido un nuevo blog!