-Te voy a hacer olvidar a todos los hombres que hayas conocido en tu vida pelirroja…
-No espero menos de un caballero.
-¿Caballero? Bueno…caballero seré cuando te monte pequeña…
Kyle le levantó la falda y comenzó a rasgar los pololos de Jane, ella se dejaba hacer mientras volvía a coger la aguja de su moño. Justo en ese momento alguien abrió la puerta con dos cervezas en mano
-¡Por Sildrena! *Ellain se tapó la cara dejando caer las dos jarras al suelo*
-¡Oh mierda!¡ Mira lo que has hecho! ¡Ya mismo me las vas a pagar vete quitándote esa estúpida toga blanca!
Jane escondió de nuevo la aguja en su moño y observaba la escena, Kyle se levantó y se acercó hacia la doncella atemorizada.
-Es hora de que vistas como lo hacen las mujeres de este pueblo después de conocer a un hombre…
La agarró por la toga con fuerza, en ese momento Jane se levantó de un salto cogiendo una silla cercana y estampándola contra la espalda de Kyle.
-¡¡Ah!! ¡Maldita zorra!
-Eso es lo que tú pensabas cielo…¡vamos paliducha!
Jane agarró de la mano a Ellain y echó a correr hacia la ventana. De un salto la atravesó cayendo sobre su caballo.
-Ugh…¡Vamos chica salta! Ya me he comido yo los cristales
-Pero yo…solo quería…
-Espera que os coja…
Ellain miró hacia atrás como kyle se reincorporaba, juntó las manos y con los ojos cerrados saltó rezando. ¡PLAF! Jane se mordió el labio y cerró los ojos de dolor.
-Buena puntería…adiós al blanco de la túnica…ahora sube al caballo si no quieres que también se tinte de rojo.
Ellain estrechó la mano de Jane y subió, agarrada su cintura comenzaron el galope lejos del Salón Petra.
-Bueeeeeeeeno, ahora que estamos algo más tranquilas…supongo que no te importará que me tome la confianza de preguntar quién está acompañándonos a mí y a Claudia.
-Mi nombre es Ellain…yo solo quería..
-Mujer, no hace falta que hables tan bajito, no te voy a comer, para eso están los vaqueros de estos puebluchos. Y no te preocupes por nada te dejaré en un lugar seguro solo estamos a medio camino de una de las ciudades de Fedoroa, pero la cosa está mal…muy mal…hace días que el agua solo llega a las cercanías del palacio de la reina y en estos pueblos el agua escasea de tal manera que la gente se vende por unas cuantas monedas que puedan saciar su sed. Desde luego tú no pareces de por aquí, esa ropa no es nada cómoda para el desierto Demea…solo las damas de palacio se permiten el lujo de llevar semejantes vestidos. ¡Anda no jodas! ¡No serás una de ellas!
-No…yo solo quería…
-¡Ya sabía yo! Jajaja con esa cara de pánfila no podías ser una de esas frescas engreídas…uff me repatean…pero de todos modos es el único lugar en el que estarás a salvo de los Cruhen que prácticamente dominan los alrededores del palacio pueblos incluidos. ¡Oh vaya! ¡Mira! ¡Tanta cháchara y ya llegamos!